Consejos para grabar vídeos con un dispositivo móvil

No hace demasiado tiempo que necesitábamos contar con una cámara de vídeo para poder realizar grabaciones con una calidad decente. Hoy en día, tenemos en nuestro bolsillo un dispositivo que puede cumplir perfectamente con nuestras necesidades de captación de imágenes. A continuación, tienes algunos consejos clave a la hora de realizar una grabación con un dispositivo móvil (aunque la mayoría aplican también a cualquiera que tenga esa función).

1. Conoce tu dispositivo

Dedica tiempo a investigar cuáles son las funciones que te ofrece la cámara de tu dispositivo. Cómo se elige la calidad de grabación y otros factores que puedan influir. Es conveniente que todas las grabaciones de un mismo proyecto se realicen con los mismos parámetros configurados.

2. Planifica la sesión

Siempre que sea posible, anticipa todos los detalles antes de realizar la grabación. Los materiales que van a aparecer, la hora, el guión... La planificación ayudará a que la sesión sea más llevadera y se cometan menos errores.

3. Siempre en horizontal

Graba los vídeos siempre en horizontal. Repito: graba los vídeos siempre en horizontal. La única razón para grabar un vídeo en vertical es que vaya a ser difundido de forma exclusiva como una story de una red social tipo Instagram o como una publicación en TikTok. En el resto de ocasiones, no está justificada de ninguna forma la grabación en vertical. Por supuesto, no mezcles en una misma edición vídeos verticales y horizontales. Y jamás pases de un formato de grabación a otro en una sola toma.

4. Estabiliza

Es importante que los movimientos de cámara en las grabaciones se produzcan con suavidad. Un cambio brusco o un movimiento tembloroso saca al espectador de la historia que se está contando. Para mejorar la estabilización, podemos optar por varios recursos:

- El trípode. Fundamental si queremos grabar escenas estáticas con muy poco movimiento de la cámara. Son económicos y tienen muchas aplicaciones.

- El gimbal. Nos permite realizar movimientos de forma fluida. Es un dispositivo bastante más caro, siendo el DJI OM uno de los mejores en relación calidad-precio. Por suerte, los últimos dispositivos móviles que están saliendo al mercado cuentan con una estabilización propia tan buena que pueden hacernos prescindir de un estabilizador de este tipo.

- La postura. Sí, es la solución más económica porque consiste simplemente en agarrar el dispositivo de la forma adecuada. El truco es muy sencillo: pegar los codos en los costados mientras sostenemos el dispositivo en horizontal. Esta es la postura natural en la que más control tendremos sobre la estabilización. Cuanto más separados estén los brazos de nuestro cuerpo, menos estabilización lograremos.

5. Cierra los ojos

Antes de pulsar el botón de grabar, cierra los ojos. Y escucha. Todo lo que puedas oír, lo captará el micrófono que estés usando (a no ser que hayas tomado medidas para evitarlo). Muchas veces nuestro cerebro descarta la mayoría de sonidos que escuchamos de fondo continuamente. Cerrar los ojos nos obligará a ser conscientes de todos esos sonidos y tomar una decisión sobre si es el momento adecuado o el nivel de ruido es aceptable para grabar.

6. Ilumina adecuadamente

La iluminación es otro aspecto fundamental en nuestras grabaciones. Muchas personas aconsejan que la luz natural es la mejor que podemos aprovechar. No siempre es así. Piensa que si el tiempo está nublado tendremos tomas más claras (cuando no tape ninguna nube el sol) y otras más oscuras (cuando pase una nube sobre el sol). Eso sin contar que la luz va cambiando con el tiempo si la sesión es lo suficientemente larga. Cuando en el proceso de edición cortemos entre tomas, nos será muy evidente comprobar que no quedan bien esos cambios de luz. Siempre es bueno contar con focos auxiliares. Ten en cuenta que no toda sombra es mala, también pueden servirnos para dar efecto de profundidad.

7. Recuerda enfocar

En la mayoría de los dispositivos móviles, solo con pulsar en la pantalla se realiza un enfoque automático. Seguro que también hay alguna forma de mantener ese enfoque bloqueado (por ejemplo, mantener el dedo pulsado unos segundos). Recuerda enfocar lo que quieras antes de grabar. Cuando se trate de personas, intenta enfocar siempre a la altura de los ojos. En algunos dispositivos de nueva generación se permite manipular el enfoque después de la grabación, pero de momento es una opción que únicamente está disponible en los que son de gama alta.

8. El encuadre perfecto

Fíjate en todos los puntos de la pantalla y asegúrate de captar solamente lo que quieres. En la mayoría de dispositivos móviles puedes activar una cuadrícula, no dudes en usarla. Si no sabes mucho de encuadre sigue este consejo: si la acción principal de lo que estás grabando la sitúas en algunos de los cuatro puntos de intersección centrales entre las líneas verticales y horizontales, es difícil que te equivoques.

9. No te conformes con la primera

A veces debemos grabar una misma toma varias veces hasta quedar satisfechos con el resultado. Es una buena práctica no parar de grabar tomas extra cuando creamos que ya tenemos una que ha salido bien. Intenta tener dos o tres. En el proceso de edición te darás cuenta de detalles difícilmente remediables a los que no prestaste atención en la sesión de grabación.

10. No olvides realizar una prueba técnica

Nunca vayas a una sesión de grabación sin realizar una prueba técnica completa. ¿En qué consiste una prueba técnica? Simplemente en grabar cualquier escena usando los mismos medios que vayas a utilizar en la sesión de grabación (la cámara del dispositivo móvil con los parámetros elegidos, micrófono externo si vas a utilizar uno, luces...). Después, pasa ese vídeo al programa de edición escogido para el proyecto y modifícalo un poco: recórtalo, añade algún efecto, un título, una transición... Finalmente, exporta el vídeo a un archivo. Ahora reprodúcelo. Si tiene una calidad adecuada bajo tu criterio (imagen, sonido y fluidez), entonces esas elecciones previas han pasado la prueba técnica. A veces grabamos en un formato incompatible con nuestro programa de edición o con una calidad demasiado pobre para una pantalla de ordenador. Realizar una prueba técnica previa evitará muchas sorpresas desagradables en el proceso de edición posterior.